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Los días más caóticos

Los Ramos maldicen el día en el que decidieron tener tres procesiones, y lo maldicen porque los hermanos se encuentran cansados y están atemorizados, ya que no saben si repetirán en el mismo número que el día anterior o si, por el contrario, huirán en desbandada para estar en mejor situación que días anteriores. Pese a todo, la única alternativa que tenían para afrontar la procesión del Miércoles Santo era desviar la procesión desde la Plaza de la Concepción a Moret, única vía de acceso hacia San Juan que no está cortada.

Por tanto, ironías del destino, recortan la procesión (cuando en el ámbito general estaba alargándola o modificándola completamente), por lo que esperan que el hermano lo agradezca. Por ello, salen como un año más, no hay problemas durante el recorrido e incluso se pavonean de su suerte al alargar la recogida en San Juan, conscientes de que han realizado su trabajo

Itinerario:
San Juan, San Pedro, Parras, Plaza de Obispo Galarza, San José, Zurbarán, Plaza de la Concepción, Moret, Pintores, San Juan

El viacrucis que realiza año tras año la cofradía de la barriada del Espíritu Santo por las calles de Llopis Iborra pasa un año más desapercibido, mientras que el Cristo Negro convoca a mucha gente, más que otros años, en parte porque al no estar tan afectada por su recorrido intramuros, simplemente sale como cada doce de la madrugada a pasear entre en el silencio y el temor de los cacereños.

Y llega el día más complicado, el Jueves Santo. La Sagrada Cena decide obviar todo recorrido por la parte alta (aquella que pese a que está más dirigida al suroeste el cacereño de antaño sube) y decide hacer una incursión por el barrio de San Blas. La problemática se encuentra en el gran tamaño del trono de la Sagrada Cena, haciendo que la calle Camberos se descarte. Por tanto, la incursión se realizará por la calle Sande, aprovechando ir por la Plaza de la Audencia en la vuelta, siendo la procesión muy parecida a una que realizó el Señor de la Eucaristía en uno de sus primeros Corpus.

Itinerario:
Santiago, Sande, Plaza de las Canterías, San Justo, Plaza 8 de Septiembre, Narciso Puig, Ceclavín, Avenida de San Blas, Peñas, Plaza de la Audiencia, Muñoz Chaves, Plaza del Duque, Zapaterías, Godoy, Santiago.

La imagen de cruzar el tramo entre Narciso Puig y Ceclavin se hace una odisea para los hermanos de cargas, y genera muchísimas críticas por parte de ellos, no en vano, a subida por la cuesta de Narciso Puig a la calle Ceclavín es una carga y un giro más enrevesado debido a su pendiente para el tamaño de las andas. Pero los habitantes del barrio de San Blas se vuelcan en la procesión debido a que es una oportunidad única para que la Semana Santa pase por su barrio, muy abandonado debido a su (relativa) lejanía del centro, y a la ausencia de una cofradía que habite en la ermita de San Blas. La subida por la calle Peñas para volver en Godoy es solamente un reflejo de normalidad a una procesión que ha apostado por variar totalmente su recorrido y abandonar el epicentro de las procesiones.

La Cofradía del Amor recupera el recorrido que años antes había realizado, volviendo por la calle Moret. Este recorrido hace que la procesión retrase 15 minutos su salida, ya que la Vera Cruz planea volver por Sergio Sánchez después de recorrer San Pedro, y por ello adelantará su horario de salida para coincidir con la salida del Cristo del Amor (y no coincidir en San Juan).

Itinerario Vera Cruz:
San Mateo, Ancha, Puerta de Mérida, Santa Clara, Soledad, Pizarro, Donoso Cortés, San Pedro, San Juan, Sergio Sánchez, Pizarro, Puerta de Mérida, Ancha, San Mateo

Itinerario Cristo del Amor:
Santa Gertrudis, San José, Plaza Obispo Galarza, Parras, San Pedro, Plaza de San Juan (ceremonia), Pintores, Moret, Plaza de la Concepción, Barrio Nuevo, Santa Gertrudis.

La precisión es tal que en un momento se llega a tener, para los ojos del espectador, hasta 8 imágenes recorriendo la calle San Pedro puesto que, directamente detrás de la Banda Provincial, se alza la cruz de guía del Cristo del Amor, un espectáculo que dudosamente seria repetido.

La procesión del Espiri no sufren para nada el problema de la plaza, por lo que sus corporaciones están más atentas a ayudar a sus cofradías hermanas. De hecho, se llega a oír rumores de colaborar aportando hermanos, por si los turnos no cubriesen los suficientes como para aguantar las variaciones, a pesar de que los Ramos solo había alargado la procesión de las palmas. Pese a esa buena voluntad, las cofradías, por fortuna, no hacen el llamado de emergencia.

- Continuará con el capítulo: Viernes Santo
- Consulta el índice de la serie: Ucronías de la Semana Santa – La plaza en obras

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